domingo, 6 de diciembre de 2009

EL AMIGO PRODIGO -solo para Pepito-


Cuenta las sagradas escrituras del ciclismo de un grupo de amigos que tras los escarceos en biciclo quedaban estos en una pequeña taberna para tomar un refrigerio y sobre todo para comentar lo que la ruta había dado de si y las anécdotas que acontecían en cada salida. Todo se desarrollaba en un ambiente de camaradería y compañerismo hasta que un dia, uno de ellos dejó al grupo por un gran acontecimiento en su vida, todos esperaban el momento de su regreso pero nunca sucedió. Las jornadas entre el resto de amigos pasaban y pasaban pero no era lo mismo.
Se acercaba por aquellos días la celebración de la Navidad y como era costumbre en ellos, un día
también especial para celebrarlo todos juntos. Se preguntaban si seria lo suficiente especial como
para hacer volver aquel que de antaño, formaba parte de aquella piña, en la actualidad desmembrada. El tabernero que parecía vivir todo esto con la mayor indiferencia -nada mas lejos de la realidad- propuso a sus comensales el poder servirles un menú especial, sabiendo que algunos de
ellos no habían quedado contentos anteriormente. Y en verdad que después de comparar unos y otros, apretar por aquí y por allá y más de un tira y afloja, creyeron que seria el mas idóneo para hacer volver a aquel . El fin de la parábola todavía no está cerrada, pero seguro que este amigo que estaba muerto, volverá a la vida, estaba perdido, y será hallado. Lucas, 15 1-3. 11-32.
Esto va por ZP, que todavía existe el espíritu de la Navidad. No te jodes. ¡Huy perdón!

5 comentarios:

vicente-meke dijo...

Jo! Manolo que potito! se me saltan
las lagrimas.
Si yo fuese Pepito acudiria a la cena sin pensarmelo ni un minuto.
¡ VAMOS PEPITO ANIMO ! UH! UH! UH!

Ximo dijo...

Manolo te vas superando cada día eres un crac

jdanimsc dijo...

11-32 son los piñones no? todo encaja

Benja CC dijo...

Hay rumores de que el sábado reaparecerá el alma perdida....

David dijo...

Muy bien don Camilo, yo creo que se puede ir pensando en hacer un libro solo con las cronicas... chapo.
Por cierto ya tengo ganas de conocer al tal Pepito. Un saludo.